¿Hay situaciones que te producen MIEDO? ¿Crees que para vencer el miedo es necesario aniquilarlo?
En ese aspecto hay un error de concepto y muchas veces se cree que el éxito pasa por no sentir miedo al hacer las cosas y el verdadero triunfo pasa por hacerlas a pesar de sentirlo.
Todas las emociones guardan una función adaptativa y es importante aprender a escuchar qué nos dicen sin dejarnos llevar por ellas.
El miedo nos alerta de nuestra percepción de amenaza ante una situación y es por eso que nos prepara para poder hacerle frente, ya sea a través de la huída, del congelamiento o del ataque.
Así que la pregunta sería: ¿QUÉ HACES CUANDO SIENTES MIEDO? ¿lo EVITAS o lo AFRONTAS?
MIEDO A DAR UNA CHARLA EN PÚBLICO. MIEDO TOMAR LA INICIATIVA PARA CONOCER A ALGUIEN.
MIEDO A QUE TE JUZGUEN SI NO HACES LO QUE ESPERAN DE TI. MIEDO A FRACASAR. MIEDO A DECIDIR. MIEDO A ESTAR SOLO. MIEDO. MIEDO. Y MÁS MIEDO.
El MIEDO intenso puede llevarte a EVITAR las situaciones que tu mente vive como amenazantes con el fin de acabar con esa sensación desagradable que te produce tan sólo imaginártelas, lo que te hará sentir ALIVIO momentáneo.
Sin embargo, cuanto más las evites es más probable que a la larga puedas desarrollar una actitud fóbica que acreciente progresivamente la percepción de MIEDO y ANGUSTIA. De este modo tu percepción de INCAPACIDAD aumentará en proporción a cuánto te dejes vencer por los miedos que genera tu mente. Como puedes ver, se trata de un circuito que se retroalimenta recursivamente y que si no rompes su inercia puede llegar a cronificarse y, por tanto, la idea de inutilidad y/o incompetencia corre el peligro de instalarse como verídica en tu autoconcepto.
En cambio, cuando haces frente a tus miedos mentales y te EXPONES a las situaciones, la realidad te devuelve que has podido SOSTENER el malestar o incomodidad que tanto temías (y que paradójicamente ya sentías anticipadamente al imaginar la escena sin ni siquiera estar viviéndola).
Así que cuando AFRONTAS tus MIEDOS esa experiencia te retorna una imagen de ti más CONSISTENTE que, con la serenidad que da la perspectiva de los días, va a llevarte a sentir cada vez más CAPAZ de gestionar cualquier cosa que venga por delante.
Ese es el verdadero TRIUNFO SOBRE EL MIEDO: ¡a pesar de sentirlo ser CAPAZ de traspasarlo!
