Confucio se preguntaba "¿Quién soy? ¿Quién puedo llegar a ser?"
La identidad no es estática, está en permanente transformación. A medida que acumulamos experiencias y diseñamos nuevas formas de afrontar los retos que nos llegan, nos redescubrimos. Esta semana cierro la consulta con esta frase que apela al sentido de la responsabilidad para tejer quienes queremos ser sin caer en el conformismo, la pasividad o la queja.
No se trata de perseguir metas ideales que nos alejen radicalmente de nuestra naturaleza. Pero sí de poner consciencia en nuestras posibilidades y asumir nuestro margen de acción para expandirlas. Todo ello dependerá de la confianza que pongamos en nuestras potencialidades , el compromiso que establezcamos con nosotros mismos para evolucionar en coherencia a nuestros deseos y la voluntad para perseverar en nuestras metas.
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