top of page
  • Foto del escritorSílvia Pérez

EN HONOR A LO IMPERFECTO




Hay días con los que cuesta lidiar y no pasa nada.

Observo a menudo cierta presión a que todo esté bien, a que uno deba esforzarse por dar lo mejor de sí mismo y esto pasa mucha factura.


En las sesiones me parece crucial dar permiso para que las cosas no siempre estén bien, incluso con uno mismo.


Hay días de todo y cuando uno se da el espacio para transitar esas sensaciones sin tanta resistencia, éstas acaban reajustándose.


No se trata tampoco de caer en la indulgencia pero conviene cuestionar estas tendencias postmodernas muy dadas en las las redes sociales de sólo mostrar lo estético, lo que va bien, la mejor cara de todo lo que nos define y el divino decorado que nos envuelve.


Pues hoy rompo una lanza a favor de aceptar también la existencia en nosotros de las sombras, de lo malencarado, de lo disonante, de lo deforme.


Cuando aparecen estas partes ya no me exijo salir de allí. Sencillamente me retiro y me acompaño hasta que me recoloco. Sí que me parece importante darme un lugar en intimidad en el que procesar mi estado para no implicar a quien no le corresponde. Pero incluso a veces me pilla a destiempo y mi retiro llega más tarde de lo que me gustaría.


Pues eso. Que por mucho empeño que pongamos, habrá veces en que las cosas que nos rodean e incluso nosotr@s mismos no estaremos a la altura de nuestras expectativas.


Y no pasa nada.



Canción 'Epilogue' de @ohmourn


En línea a lo que arriba menciono, hoy era uno de esos días extraños en los que he necesitado tener un espacio para mí.


Este mal día me ha llevado a reconectar con una parte añeja que guardo con nostalgia y aprecio. A mi sorpresa este contacto accidental me ha permitido reexperimentar esa parte de mí desde una posición mucho más liviana.


Hacía muchos años que no tocaba el piano.


Lo dejé precisamente por esta exigencia y absurda búsqueda de la perfección. Los exámenes, los recitales, los festivales de fin de curso para mí eran muy angustiantes. Desde entonces pasé muchos años sin ni siquiera abrirlo.

.

Pues bien. Hoy, como os decía, he desempolvado de mi recuerdo el sonido del teclado y me he grabado sin ensayos, a bocajarro. Si alguien hiciera un viaje al pasado y le dijera a esa joven que acabaría exponiéndose en un vídeo sin preparación y expectativa alguna, no se lo creería.


El vídeo ha grabado el primer acercamiento al teclado a través de una pieza que creía olvidada. Hay errores y por eso la cuelgo, en honor a aceptar también nuestros propios desatinos, a vivirnos fuera de la bloqueante exigencia y a apreciar también lo que es imperfecto.


Ya véis, lo que empezó del revés y siguió torcido, me ha traído un buen regalo de cierre: la regulación a través de la música.

Psicologia_Barcelona_Silvia_Perez_edited
bottom of page