El AMOR pensado, sentido y expresado es la cura de muchos de los males.
Día a día compruebo que una mirada comprensiva es capaz de transformar las partes 'sombrías' que anidan en cada persona y sacar a la luz la mejor versión de ellas.
Por eso en terapia es un elemento básico ofrecer un vínculo seguro donde se construye una relación de confirmación y reconocimiento hacia la existencia y vivencia del otro.
En mi experiencia personal he visto como muchos de los síntomas patológicos se reparan al recibir un trato amoroso de quien te rodea. Ese buen trato se refleja a través de gestos de valoración y muestras de afecto en las que se atienden las necesidades particulares de cada quien, haciendo llegar la importancia del vínculo desde un cuidado mutuo en el que se ofrece una relación equilibrada fundamentada en la empatía, honestidad y el respeto.
Sin embargo la crítica, el juicio, el desinterés, la traición, el desprecio, el chantaje, la instrumentalización, la ausencia de muestras de afecto... son caldo de cultivo para la PATOLOGÍA.
Así que mantente cerca de aquellas personas que te hacen sentir bien, con las que puedes mostrarte sin temor y que te hagan llegar su amor genuino.
Por la parte que me toca agradezco profundamente a todas aquellas personas que me ofrecen una relación sustentada en un AMOR AUTÉNTICO en el que me siento vista, escuchada, cuidada y aceptada en toda mi globalidad. Soy muy afortunada con las personas que hoy acompañan mi camino, sin ellas no estaría donde estoy sin duda alguna.
