La vida está sujeta al cambio constante. Esos cambios nos obligan a salir de lo que hasta ese momento era conocido. Y el crecer llega fuera del confort
Sin embargo, salir del confort conlleva exponerse a la incomodidad de experimentar cosas nuevas fuera de lo que ya es conocido. ¿Por qué? Comúnmente lo conocido genera esta sensación de familiaridad que nos transmite control. Pero cuanto más dispuestos estamos a movernos con la vida, a navegar fuera, más crecimiento adquirimos.
Como pasa en los niños, la exploración del medio es lo que les permite crecer. La identidad se configura a través de las experiencias; a medida que uno se presta a navegar por distintos contextos, aparecen nuevos retos que afrontar. Estos desafíos que llegan fuera del confort es lo que va construyendo la sensación de competencia y capacidad, indispensable para incorporar un funcionamiento autónomo .
Cuantas más experiencias incorporamos, más se expande nuestro conocimiento de:
🔸 Lo que nos rodea
🔸 Nuestra versatilidad para adaptarnos a nuevos paradigmas
🔸Nuestra forma de presentarnos al mundo
🔸Nuestra manera de establecer nuevos roles dentro de las relaciones que establecemos con los otros
🔸....
Como cita la frase, la mejor manera de predecir el futuro es crearlo. Y uno mismo es quien puede hacer uso de ese margen si está dispuesto a movilizarse.
Así que explora nuevos horizontes. Lo que hasta ahora conoces de ti es sólo una parte.
Se expande la visión que uno tiene de sí mismo
Se abre el abanico explicativo de cómo funciona el mundo
Se matizan las perspectivas vitales
Aparecen nuevas oportunidades, intereses y planteamientos
Estos ingredientes son indispensables para poder diseñar el propio proyecto de vida con AUTODETERMINACIÓN, haciendo las elecciones y tomando las decisiones en cada momento desde la LIBERTAD y la CONSCIENCIA.
