Para llegar a ser experto de algo es necesario practicar cientos y miles de veces antes. Es un proceso de largo recorrido y en el camino uno se encuentra con diversos desafíos a los que plantar cara. En este tramo inicial seguramente se cometan muchos errores. Pero es entonces cuando uno se embarca en la aventura de irse haciendo experto a partir de acumular experiencia y perfeccionar el conocimiento. ¡Qué osadía pretender serlo de buenas a primera sin haber navegado a contracorriente unas cuantas veces antes!
