TALLER DE MENTE PLENA

 

La meditación de la atención plena no tiene nada que ver con lo que a priori pueda creer. Quizás piense que cómo va a practicar meditación si a veces no tiene ni tiempo para estar con sus hijos, o para comer tranquilamente con su familia. ¿Cómo vamos a integrar esta técnica en nuestra ajetreada vida?

 

Bien, la cuestión es que el mindfulness se puede practicar en cualquier momento del día, comiendo, en la ducha, caminando, al despertarse, etc. Nos gustaría romper con las creencias de que cuando oímos hablar de meditación, pensamos en un monje tibetano haciendo un retiro en un monasterio o de una persona con poses extrañas parando toda su vida para estar horas y horas con la mente en blanco. Ni debemos acudir a un retiro, ni tampoco la cuestión es permanecer con la mente en blanco.

 

¿De qué manera el Mindfulness puede ayudarnos a resolver nuestros problemas, lo que nos preocupa, y hacer que nos sintamos mejor? Acerca de la meditación….

 

La atención plena nos permite degustar y encarnar, en todos y cada uno de los instantes de nuestra vida, lo que más profundamente deseamos, lo que más se nos escapa, y que de forma paradójica, más cerca se halla de nosotros, la estabilidad, la paz mental y todo lo que las acompaña.

 

La paz es algo que podemos generar si aprendemos a despertar un poco más como individuos y mucho más como especie, es decir, si aprendemos a ser lo que ya somos. El mindfulness aboga por darnos cuenta de la capacidad del momento presente para aumentar la claridad y la comprensión mental, la estabilidad emocional y la sabiduría. La práctica del Mindfulness no tiene nada que ver con el pensamiento, sino con atenerse a las cosas más sencillas: ¿Estás tú, en ese mismo instante, viendo? 

 

El Mindfulness nos invita a despertar del sueño del ensimismamiento y de la incesante cháchara que nos aleja de lo que realmente está ocurriendo en esos momentos a los que llamamos nuestra vida.

 

Tal vez, para restablecer el contacto con los sentidos, debamos desarrollarnos y aprender a confiar en nuestra capacidad innata para ver más allá de la superficie de las cosas y adentrarnos en dimensiones más básicas de la realidad.

 

El hecho de vivir en una ciudad acelera el ritmo de vida, nos crea necesidades y nos genera estrés inevitablemente. Las responsabilidades y las obligaciones están presentes desde el momento que despertamos por la mañana. Quizás poco a poco nos distanciamos de lo que verdaderamente somos y deseamos hacer en nuestra vida. Dicen que una vida no vivida es una enfermedad que te puede matar. Os invitamos a seguir con vuestra vida pero aportando una dosis de calma, reflexión y tranquilidad. Quizás la solución no es parar de trabajar y de no hacer nuestras tareas, sino encontrar la manera de aun realizando las mismas actividades, sentir que estamos en contacto con nosotros mismos, tomando decisiones con responsabilidad y consecuencia, y sentir que aunque el mundo gire a mil revoluciones nosotros nos mantenemos en calma dentro del caos.

 

El Mindfulness nos puede ayudar a reencontrarnos con quién de verdad somos y con lo que de verdad necesitamos y deseamos. Asimismo es un estilo de vida muy saludable que no sólo se practica en el curso, sino que transciende de las paredes del centro y se sumerge en tu vida diaria. ¡Bienvenidos a una gran aventura…!