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El modelo cognitivo-conductual considera que existe una relación mutua entre los aspectos cognitivos (pensamiento), afectivos (emociones) y conductuales (conducta), con lo cual si se da un cambio en uno de estos elementos los otros dos también acaban modificándose. En esta interrelación los esquemas cognitivos toman gran relevancia pues es a partir de ellos que la persona establece relaciones de significado de cada experiencia que tiene forjando así su propia manera de entender el mundo, los otros y el sí mismo. Desde este punto de vista me interesa ver qué creencias subyacen en cada persona y a partir de aquí poder ampliar conjuntamente con el cliente nuevas alternativas de pensamiento que posibiliten un cambio en la percepción, emoción y comportamiento de sus propias vivencias .

 

 

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